APLICACIONES GEOTECNOLÓGICAS AL ESTUDIO ARQUEOLÓGICO DEL NE DE MENDOZA

APPLICATIONS GEOTECNOLOGICAS TO THE ARCHAEOLOGICAL STUDY OF THE NE DE MENDOZA

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Materiales y Métodos

 El avance tecnológico alcanzado en las últimas cuatro décadas ofrece, a la ciencia en su conjunto, modernas y complejas técnicas para realizar investigaciones espaciales. El sistema de información geográfica (SIG) entendido como:

“...un sistema de hardware, software y procedimientos elaborados para facilitar la obtención, gestión, manipulación, análisis, modelado, representación y salida de datos espacialmente referenciados, para resolver problemas complejos de planificación y gestión" (Bosque Sendra, 1992 : 21)

 De esta manera, los SIG permiten realizar investigaciones interdisciplinarias en un espacio determinado (urbano y/o rural) y, al mismo tiempo, sintetizar en forma relacionada, los resultados de una investigación para la futura aplicación en gestión y/o planificación.

En el año 1962 se implementó el primer sistema de información geográfico en Canadá y se orientaba al análisis de los recursos naturales a escala mundial. Con el transcurso del tiempo se comenzaron a utilizar en cualquier disciplina científica que necesite reflejar datos integrados espacialmente, elaborando cartografía específica. De este modo, los sistemas de información geográfica traspasaron los límites de la Geografía  y comenzaron a ser aplicados a otras disciplinas.

En Arqueología, el uso de los SIG es reciente. En la década de los 70’ comienzan a difundirse en Estados Unidos y Europa proyectos arqueológicos que incorporan esta herramienta en sus investigaciones.(Carmona, 2004). En Latinoamérica los trabajos arqueológicos con SIG no fueron muy difundidos hasta comienzos de la década de 1990. En los últimos 10 años, se experimentó un incremento de su utilización en investigaciones que generalmente están orientados a:

  • Elaboración de cartografía.

  • Elaboración de modelos de paisaje. 

Nuestro trabajo en este caso, se apoya en una fuerte orientación técnica, por lo tanto la metodología utilizada responde a la utilización de diversos programas informáticos o software con los que trabajamos durante estas etapas. El software de base utilizado para los SIG, es Arc View (versión 3.2), un programa que permite el análisis y visualización de datos espaciales mediante “shapes” o coberturas digitales referidas a variables físicas y humanas del territorio. En segundo lugar, la búsqueda y obtención de imágenes satelitales de nuestra área de estudio fue realizada a través de la red internet. Esta búsqueda se orientó hacia imágenes Landsat, que comprendieran el sector NE de Mendoza. Estas imágenes fueron seleccionadas, entre otras, por su accesibilidad, escala y calidad de la imagen en general. El análisis de estas imágenes satelitales y la georeferenciación se realizó a través del programa de software “Mrs SID”. Por último, el programa de software “Auto CAD”, se utilizó para la digitalización de documentos cartográficos.

Como documento histórico de base utilizamos el mapa elaborado por Ximenez Inguanzó en el año 1789, y recuperado en una publicación titulada “Arqueología y Etnografía de las lagunas de Guanacache” de M. Vignati (1953), también por Abraham y Prieto (1981) y por  Chiavazza et al (2002). Entendemos que uno de los puntos valiosos de este mapa descansa en el enfoque con que se elaboró ya que permite “...comprender el espacio como un continuum que va más allá de la ciudad y representa el entorno donde la misma se inserta” (Chiavazza et al, 2002 : 97). Las cualidades de este documento histórico, útiles a la investigación arqueológica, fueron ya señaladas en otros trabajos (Chiavazza et al, 2002, Prieto y Abraham, 1981) entre las que remarcamos la claridad de referencias otorgadas por el autor del mapa, así como por la precisión y cantidad de detalles observables en la misma, ya que no solamente se hace referencia a los pueblos indígenas acotados temporalmente a la segunda mitad del siglo XVIII, sino también a la posición de la ciudad de Mendoza, los caminos de indios, las diferentes lagunas que conforman el complejo lagunar de Guanacache y los ríos Mendoza y Tunuyán e incluso las variaciones de su cauce.

Nuestro interés descansa en recuperar la espacialidad de las relaciones reflejadas a través de los aspectos físicos y humanos que fuera observada por Ximenez Inguanzó durante el viaje de reconocimiento de las Lagunas, en el año 1789. Este viaje se inicia desde el puente en construcción sobre el río Desaguadero y tiene como objetivo conocer la dinámica ambiental y elaborar un relevamiento poblacional del área. Junto a otros tres mapas, también elaborados durante este recorrido, permiten detallar la evolución del complejo lacustre (Chiavazza et al, 2002).

La riqueza de información del cuaderno de viaje que acompaña a estos mapas resulta apreciable ya que da cuenta no solamente de la situación hídrica que presentaba la llanura del NE Mendocino para fines del s. XVIII, sino también de las características físicas de las áreas recorridas a través del itinerario de viaje, como así también datos de los grupos humanos que ocupaban estas regiones.

  Consideramos que el cruce de la información documental con la cartas históricas y su traslape con imágenes de satélite resultan claves en la elaboración de hipótesis que pueden ser corroboradas desde la Arqueología. (Abraham y Prieto, 1981, Chiavazza, 2001)

 

Resultados preliminares

Mencionamos anteriormente, la riqueza de información que posee un documento histórico como lo es el cuaderno de viaje de Vignati M. El mapa que se adjunta en mencionado documento, correspondiente al s. XVIII, resulta igualmente rico en información ya que contiene referencias concretas a los aspectos naturales como (ver figura 1):

  • Ríos existentes: forma de representación lineal. Se mencionan los ríos Mendoza y Tunuyán donde se destaca que el Mendoza ya orienta su curso hacia el norte (Vignati 1953, Abraham y Prieto 1981 y Chiavazza 2001).

  •  Lagunas existentes: forma de representación areal. Valiosas porque facilitan la  georeferenciación de sectores lagunares, bañados y matorrales. Se mencionan numerosas lagunas, “laguna de Silverio”, “laguna y sierra que llaman de las Quijadas”, “laguna de los Chomes”, “la lagunilla”, “laguna de Santo”, “Lagunas del Rosario”, etc. Algunas de estas conservan en la actualidad las denominaciones históricas.

  • Geomorfología: forma de representación areal, También útiles para la georeferenciación se reconocen entre otros las “lomas de Lunlunta”, “el médano de Alto Grande” y la “sierra de Las Quijadas”.

  • Bañados y lagunas: forma de representación areal, con las cotas de profundidad consignadas, y comentarios acerca de las características de los vegetales presentes en los alrededores. ej: “totoral

 Entre los aspectos humanos observables en el mapa tenemos (ver figura 1):

  • Pueblos indígenas: forma de representación puntual. Considerados esenciales para las tareas de georeferenciación en imágenes satelitales, ya que permitirá aproximarnos a la posición exacta de los mismos y con esto proponer tareas de prospección arqueológica. Se mencionan algunos grupos que no son denominados Huarpes, sino con otras denominaciones, por ejemplo: “población que llaman los chañares”, y el caso de la “población de los Chomes” que si bien no son mencionados en este mapa, si lo son en documentos históricos donde figuran como encomendados a los españoles (Prieto M. y H. Chiavazza. 2006) y que probablemente coincida con los habitantes de Laguna de los Chomes. 

  • Caminos de indios: forma de representación lineal. Resultan interesantes de analizar ya que permiten proponer una red jerárquica de caminos y comunicaciones entre distintos centros poblados o caseríos.

  • Ciudad de Mendoza: forma de representación areal, utilizando como variable visual los puntos.

  • Localidades y Puestos: forma de representación puntual. en diversos casos conservan en la actualidad las denominaciones históricas, en otros casos se conoce la transformación del nombre histórico. Ej. “capilla de Corocorto” hace referencia a la actual La Paz. Algunos puestos que se localizan son: “Capilla de San Miguel”, “Capilla del Rosario”, “Punta del agua”, “Cruz de Jume”, “Las playas”, etc.

 Figura 1: Mapa 1789 con aspectos físicos y humanos

La imagen de satélite georeferenciada permitió localizar estos aspectos naturales y humanos y detectar, al mismo tiempo, características vegetales, hídricas y geoformas del terreno (ver figura 2). La imagen landsat utilizada  corresponde al norte de la provincia de Mendoza, y abarca desde la Cordillera Principal hasta el oeste de la provincia de San Luis.

 En nuestro trabajo incorporamos coberturas digitales georeferenciadas correspondientes a ríos, puestos actuales, diques, oasis norte y centro. Con esto logramos ubicarnos en la imagen y utilizarlo como referencia de los aspectos marcados en la carta histórica de X. Inguanzó

Figura 2: Imagen de satélite y coberturas digitales georeferenciadas

 


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Instituto de Geografía (IGUNNE). Facultad de Humanidades. UNNE. Resistencia, Chaco. Argentina