APLICACIÓN DE UN MODELO PARA EL Ordenamiento AMBIENTAL de un espacio rural sujeto a la presión del crecimiento urbano. ESTUDIO DE CASO |
APLICACIÓN
DEL MODELO PROPUESTO Fase
I. UbicaciÓn: Para
la realización del presente trabajo se ha escogido como área de
estudio una superficie aproximada a 100 km2 (10 km de ancho,
con sentido NE a SO por 10 km de largo, con sentido NO a SE) localizada
en el sector oriental de la Provincia del Chaco, cruzada por el paralelo
de 27º 19´ latitud Sur y el meridiano de 58º 59´ longitud Oeste. La
misma responde a un área del ámbito periurbano del Gran Resistencia,
localizada a unos 10 km. al norte del mismo, atravesada por el río
Tragadero y la ruta Nacional nº 11, en la cual se encuentran poblados
como Colonia Benitez y Tres Horquetas, y parajes como Campo Rossi y El
Tropezón. Comprende parte de los Departamentos Libertad (Circunscripción II Sección A), San Fernando (Circunscripción II Sección A) y 1º de Mayo (Circunscripción VIII, IX, X) según el catastro de la Provincia del Chaco. Fase II. Caracterización a.
Condiciones naturales: En
detalle, el área de estudio es una planicie de acumulación que
sustenta paleomodelos fluviales periódicamente inundables. Comprende
específicamente parte de la cuenca del río Tragadero asentada sobre
paleoderrames, cuyos rasgos dominantes son los continuos y progresivos
procesos generalizados de erosión - sedimentación complementados con
la colmatación de biomasa muerta. Todo estas condiciones dan lugar a
una heterogeneidad interna que permiten determinar una diferenciación
de zonas subordinadas entre sí; según se detalla: a)
Zona de
Paleoderrames: Son
el resultado de la existencia de enormes paleoconoides aluviales del
Bermejo que se superpusieron al modelado estructural originando
numerosos brazos divergentes, con derrames laterales que sobreelevaron
de la planicie, sustentando, en la actualidad, formaciones boscosas y
dejado entre ellos planicies embutidas. b) Zona de Planicie Fluvial (o de Divagación): Es el valle o área de ambientes anegadizos retrabajados por el río Tragadero y sus afluentes dentro de los paleoderrames. En los mismos se observan la presencia de áreas boscosas atomizadas, con predominio de leñosas en las áreas más elevadas, que degradan periféricamente en abras, pudiendo estar asociadas a formaciones mixtas. Sobre
los albardones elaborados por el río Tragadero o los riachos Quintana y
Carolí crecen formaciones boscosas denominada bosque en galería o de
ribera que guarda cierta analogía con los denominados monte alto. Posee
características heterogéneas conformada por árboles de gran porte (20
a 30 metros de altura) debajo de los cuales crecen arbustos, lianas,
helechos, cardos, orquídeas, etc., presentando suelos arenosos,
aireados y bien drenados. c)
Zona de
Planicies Embutidas:
La misma se caracteriza por tener terrenos encerrados por de los
diferentes regueros o paleoderrames. Dichos terrenos se comportan como
cubetas donde el escurrimiento hídrico es lento y de permanencia
temporal debido a la escasa pendiente. Estas condiciones determinan la presencia de ambientes permanentes o periódicamente anegadizos donde predominan gramíneas duras, de los géneros Elionorus, Andropogón, Panicum, Paspalum y otras plantas herbáceas, especialmente Compuestas y Leguminosas. Entre estos se intercalan ambientes de menor extensión no inundables, ocupados por coberturas leñosas que se encuentran agrupadas en formaciones boscosas cerradas con abras de pajonales u otras higrófilas, que pueden estar asociadas a paleoformas fluviales y eólicas. b.
Proceso de ocupación del espacio El
área de estudio esta sujeta a la influencia de antiguas colonias agrícolas
– forestales como Colonia Benitez y Margarita Belén, distantes a 17 y
21 km. de Resistencia respectivamente y aproximadamente 7 km. entre sí.
Las mismas han surgido a fines del siglo XIX, a partir de la concesión
de tierras a empresas para la fundación de colonias agrícolas y la
explotación de los bosques de quebracho colorado, y con el tiempo,
cultivos de algodón complementados con plantaciones de caña de azúcar.
Esto trajo aparejado la presencia de fábricas dedicadas a la obtención
de tanino, desmotado de la fibra de algodón y elaboración de melaza,
azúcar y alcohol, que respondían a capitales privados locales o
extranjeros. La
lenta desaparición de las fábricas estuvo sujeta a la poca
rentabilidad económica de la explotación de los recursos naturales que
brindaban la materia prima, en gran parte por el empobrecimiento del número
de ejemplares de importancia tánica en los bosques de quebracho
colorado, el agotamiento de los suelos y, un bajo precio en el mercado
de los productos derivados. Todo estos factores condicionaron la crisis
de estas colonias, con el consecuente estancamiento de su crecimiento y
posterior proceso migratorio de su población hacia Resistencia. A
pesar de esta situación, en la década del 60 los cultivos de plantación
como el algodón y tabaco se desarrollaron sobre la planicie embutida,
en extensiones superiores a las 50 has. por productor. Estos cultivos
respondían a planteos económicos para mercados extraregionales, los
cuales se sustentaban en de políticas de potenciación por parte del
gobierno y a las cotizaciones imperantes por esos años en el mercado
que los hacían interesantes. La
baja tecnificación del laboreo de los cultivos determinó la utilización
de gran cantidad de mano de obra (peones golondrinas, cosecheros de la
zona), que provocó un cierto aumento de la población en la zona (más
de 2000 habitantes aproximadamente) y permitió el desarrollo de
infraestructuras asociadas, como estufas o desmotadoras por medio de
sistemas cooperativos. En
la década del 70 se profundiza la crisis en el sector productivo
primario, específicamente en los pequeños productores, lo que obliga
al abandono de sus predios y la reconversión hacia el sector ganadero y
sus derivados. Esto determina una acelerada implantación de forrajeras
(sorgo granífero) complementadas con maíz, dando lugar al crecimiento
descontrolado de la población de ciertas especies de animales, que se
convierten en nuevas plagas para los cultivos. A
pesar de la crisis planteada se mantienen la superficie cultivada con
algodón y tabaco en los grandes predios, a los que se suman las
parcelas dedicadas a forrajeras. Paralelo a esto, también se llevan
adelante actividades de forestación con especies como eucaliptos y
pinos, a partir de políticas incentivadas por el gobierno provincial y
nacional que quedarían sin efecto en la década del 80. Por esta época,
comienza a desarrollarse sobre la planicie fluvial, en proximidades del
pueblo, un sistema de producción hortícola sin mucha tecnificación.
Esta situación, junto con el reparto familiar por herencia de lotes,
determina un alto parcelamiento de suelos productivos con la consecuente
sobre explotación y el agotamiento de dicho recurso. También
existe un aumento de la deforestación debido en un principio a la
extracción de especies de importancia económica como se vio en los años
60 y, luego con el tiempo se fueron transformando las superficies
boscosas en grandes extensiones herbáceas y sabanas arbóreas con fines
ganaderos, cuyas pasturas, en gran parte, estuvieron sobreexplotadas con
una fuerte degradación del suelo y su cobertura vegetal. A
mediados de la década del 80 se realiza el acceso pavimentado a Colonia
Benitez que junto con la construcción de la escuela secundaria (ENS Nº
79 “San Francisco Solano”), significó un cambio trascendental en el
desarrollo de la comunidad. En este período se comienza la construcción
de barrios de viviendas dentro de los pueblos, situación que con el
correr del tiempo se acentúo con nuevos planes del Fonavi, Banco
Hipotecario y sistemas de autoayuda, sustentados por subsidios brindados
por el gobierno de la provincia del Chaco. Gran parte de estos barrios
fueron construidos sobre terrenos bajos, ubicados al noreste del pueblo.
La
instalación por parte de dos empresas de hornos, para la fabricación
de ladrillos y derivados, sumados a la presencia de diferentes
“ladrillarías” (hornos artesanales de ladrillos) fomentados por la
fuerté demanda de la edificación incipiente (barrios de viviendas o
construcciones particulares) dentro de la colonia como también en el
Gran Resistencia, determinó una sobreexplotación del bosque y la
sabana arbórea para la obtención de leña utilizada como combustible
de estos. También existió una reconversión marcada en lo que se
refiere a la producción agrícola, donde el cultivo del algodón y del
tabaco son reemplazados por la horticultura, en las proximidades de
espejos de agua dulce a partir de pequeñas empresas familiares con una
explotación de tipo intensiva y cierta tecnificación (bajo cubierta y
riego por esparción). A fines de la década del 90 la construcción de la Defensa Norte en la zona en el Paraje El Tropezón, dentro del área de estudio, dió lugar por un lado a un fuerte parcelamiento de tierras para su venta, y por otro, a una revalorización de las mismas sujetas a la cotización de la oferta y la demanda. La incipiente construcción de viviendas no sólo como residencias permanentes, sino también con fines de recreación y esparcimiento, ha sido acompañada por una fuerte transformación del paisaje debido a la generación de praderas artificiales y bosques monoespecíficos de especies exóticas; lo que evidencia una revalorización de las tierras no por su valor o aptitud productiva, sino por su valor fiscal o urbano. Cabe agregar que hasta 1985 la ocupación y parcelamiento de tierra con fines urbanos se realizó sobre la ruta 11 y la antigua entrada a Colonia Benitez. A partir de 1985 hasta 1998 aproximadamente, la tasación inmobiliaria se mantiene por su proximidad al Gran Resistencia, pero los mayores loteos y procesos de compra y venta se traslada hacia la nueva entrada a Colonia Benitez, también conocida como Acceso Pavimentado, ubicada a más de 7 km. de la antigua entrada. Nuevamente la zona vuelve a tener auge a partir 1998, cuando se inician las obras del Plan de Defensa con la apertura de caminos, donde se profundizan los fraccionamientos de tierras, muchos de ellos evadiendo el fisco.
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Instituto de Geografía (IGUNNE). Facultad de Humanidades. UNNE. Resistencia, Chaco. Argentina |