accesibilidad

I ntroducción

Los transportes se han convertido en la herramienta que permiten superar la fricción que suponen las distancias que separan a la población de los diversos centros de actividad, y es que no hay prácticamente ninguna actividad que sea posible sin la existencia del transporte (Barbero y Quinn, 1986: 127). Vinculada a ello, la dotación de infraestructuras y su distribución sobre el territorio determinan en gran medida la accesibilidad física a un lugar determinado. Por otra parte, la demanda y dotación de tales infraestructuras, están sujetas al uso del suelo que predomine en el lugar y a la atracción que ejerza el mismo sobre su entorno.

En los últimos años, la accesibilidad a los centros de estudio ha cobrado relevancia en el marco de la planificación urbana, siendo hoy considerada como un elemento de alta sensibilidad al momento de decidir sus emplazamientos. Esto se debe a las fuertes connotaciones que conlleva el factor localización -distancia, tiempo, dinero- para un sector de la población, como el de los estudiantes, quienes mayormente no trabajan o lo hace de manera informal.

Precisamente, esta situación se contrapone con la tendencia generalizada que aconseja relocalizar hacia la periferia a los edificios educativos ya existentes -o los nuevos por construir-, alejados del centro de las ciudades donde la competencia por las infraestructuras y los problemas de congestión del tránsito son mayores. El emplazamiento de un centro de educación en cualquiera de sus niveles debido a la fuerte atracción diaria de población que genera, no haría más que potenciar dichos problemas en el casco céntrico de una ciudad, aunque como se afirmó antes, esto conlleva un aumento en los presupuestos de tiempo y dinero para desplazarse.

Este es el caso de los campus universitarios, quienes debido a las variadas ofertas académicas que reúnen se convierten en verdaderos complejos edilicios integrados por un conjunto de facultades e institutos. Su actividad atrae diariamente a una población de varios miles de personas entre alumnos, profesores y personal no docente; atender satisfactoriamente las necesidades de movilidad y accesibilidad de esta población, hace necesario la adopción de criterios de planificación en la dotación de las infraestructuras de transporte con el fin de racionalizar y optimizar en el uso de los mismos.

La estrecha relación existente entre la accesibilidad física a un lugar y las infraestructuras relacionadas con el transporte y la movilidad -calles, avenidas, paradas de transporte, etc.-, pone en evidencia la importancia conferida al conocimiento y la disponibilidad de esta información para la planificación y toma de decisiones, sobre todo si consideramos que una accesibilidad plena es decisiva para mejorar la calidad de vida de las personas.

Objetivo y Antecedentes:

Considerando que la función educativa de la Universidad Nacional del Nordeste -UNNE- ejerce una importante atracción sobre las provincias del Chaco, Corrientes, Formosa, norte de Santa Fe y Misiones, como así también, sobre buena parte del territorio nacional (1), y debido a la particular influencia que posee sobre las ciudades de Resistencia y Corrientes -las dos sedes principales-, se impone la necesidad de contar con información cartográfica disponible en internet referida a la accesibilidad a los campus de la Universidad en dichas ciudades.

En este sentido y teniendo en cuenta que la Universidad reparte sus funciones académicas en tres ciudades (Corrientes, Resistencia, y Saénz Peña), en una primera instancia se toma como referencia espacial al Campus Resistencia, para realizar un análisis descriptivo de su accesibilidad a partir del conjunto de infraestructuras vinculadas al servicio de transporte existentes en torno al mismo, con el fin subsiguiente de elaborar cartografía analítica y de síntesis destinada a su incorporación en la página web de la Facultad Humanidades y la Universidad.

Como referencias de emprendimientos similares pueden mencionarse varios trabajos. Entre ellos Bullock-Dickens-Steadman (1975) en su obra sobre la estructura de los espacios urbanos, presentan desde una óptica netamente teorética, un capítulo referido al análisis y planeamiento de las actividades diarias en una universidad estadounidense.

Por otra parte, el aporte español es el más numeroso y de ellos, la obra de Gómez Mendoza et al (1986) circunscripta a la Universidad Autónoma de Madrid, dedica un capítulo a los transportes que sirven al Campus, y donde se exponen algunos datos de interés respecto a la movilidad del estudiantado, además de la oferta de infraestructura de transporte. También Brunet Estarelles y Gálvez Capellá (1995) se ocupan de estudiar la movilidad en el Campus de la Universitat de les Illes Balears, generado a partir de un censo de ingreso/egreso vehicular.

Más recientemente, Miralles Guasch et al (2002), emprenden un trabajo referido específicamente al desplazamiento cotidiano de los alumnos que concurren al Campus Bellaterra de la Universidad Autónoma de Barcelona. Por su parte, investigadores del Instituto Universitario de Geografía de la Universidad de Alicante, han generado un SIG (Sistema de Información Geográfica) destinado -entre otros diversos usos- a gestionar la accesibilidad a su campus universitario.

En el ámbito local se reconocen varios documentos (Cardozo-Rey-Foschiatti, 2001/2002 y Cardozo, 2002) relacionados al análisis de, la incidencia del uso de los transportes en la calidad de vida de los estudiantes que concurren al Campus Resistencia de la Universidad Nacional del Nordeste -UNNE-.