CAPACIDAD PRODUCTIVA  DEL PEQUEÑO PRODUCTOR DEL CENTRO Y SUDOESTE CHAQUEÑO A FINES DE LOS 90.

Su vulnerabilidad económica

PRODUCTIVE CAPACITY OF THE SMALL AGRICULTURIST OF THE CENTER AND SOUTHWEST OF CHACO BY THE END OF THE 90’S.

(x)L

Anterior

Siguiente

Mgter. Viviana Pértile

vpertile@hum.unne.edu.ar

Prof. Adjunta Cátedra: Geografía Urbana y Agraria

Departamento de Geografía

Facultad de Humanidades

Universidad Nacional del Nordeste (Argentina)

Avenida Las Heras N° 727 –

3500 – Resistencia – Chaco – Argentina.

Teléfono/FAX: 0054 – 3722 – 446958

 

RESUMEN

El pequeño agricultor de la provincia del Chaco no está exento de la variedad de cambios que ocurrieron a fines del siglo pasado y en los años transcurridos en el presente, caracterizados como un conjunto de mutaciones que se sucedieron en las diferentes esferas de nuestra estructura social económica, cultural, política y social de nuestro siglo. Éstos agricultores han estado cautivos de ineficiencias crónicas en la adquisición y utilización de insumos y equipos, administración de sus predios, conservación y almacenaje de sus cosechas y comercialización de lo producido. Fueron precisamente estas ineficiencias las que determinaron que la mayoría de los pequeños agricultores generaran volúmenes reducidos, de mala calidad, con costos unitarios de obtención muy altos y los vendieran a bajos precios. Podríamos decir que estamos ante la presencia de un proceso de vulnerabilidad con relación al sistema económico en su conjunto. Este trabajo busca indagar acerca de los efectos de los cambios enunciados sobre la situación económica del pequeño productor algodonero del Centro y Sudoeste Chaqueño, concentrándonos en su actual condición de marginalidad y posibilidades de futuro.

SUMMARY

The small agriculturist of the province of Chaco is not exempt of the variety of changes that took place since the end of the last century up to the present. Such changes were characterized as a set of mutations affecting the different spheres of our economic, cultural, political and social structures of this century. These agriculturists have been restricted by persistent inefficiencies in the acquisition and use of resources and equipment, managing of their farming lands, preservation and storage of their harvest and commercialization of their produce. These inefficiencies determined that most small agriculturists generated reduced, bad quality volumes of production, with very high unitary costs and low sale price. It could be said that we are dealing with a vulnerability process related to the economic system as a whole. With this work we aim to inquire into the effects of the changes stated above on the economic situation of the small cotton producer in the region of the Center and the South East of Chaco, focusing on his present condition of marginality and his future possibilities.

Palabras claves:

Pequeño agricultor- vulnerabilidad- capacidad productiva.

KEY WORDS:

Small agriculturist – vulnerability – productive capacity

 

1- INTRODUCCIÓN:

Las grandes desigualdades sociales entre los países desarrollados y los países en vías de desarrollo son el fruto del actual modelo económico y productivo, triunfante en el mundo, basado en una constante necesidad de crecimiento cuantitativo y cuyo resultado es la acumulación del capital y la concentración de las riquezas de las Empresas Transnacionales , verdaderas dueñas del mundo.

En este mercado globalizado las reglas son: producir mucho y consumir otro tanto, como única forma de mantener en pie el sistema. Lógicamente, en este esquema del llamado “máximo crecimiento” se dejan de lado las consecuencias internas (inestabilidades económicas, sociales y políticas) y externas (agotamiento de los recursos naturales y humanos y el impacto sobre el medio ambiente).

Para el caso de Argentina, quien asumió en forma abierta un modelo neoliberal, dejó al mercado y a la apertura comercial como agentes reguladores del crecimiento, lo que en los hechos profundizó la incorporación de nuestro país a la “vorágine” de la globalización de la economía y a sus efectos, haciendo más dependiente y vulnerable nuestro tejido productivo, especialmente el agrario, que se encuentra en desventajas con el del contexto internacional más adelantado. Con ello han aumentado los problemas, multiplicándose la crisis agraria y de alimentación; se han agudizado la marginación, la competencia entre desiguales, la pobreza rural y urbana, los problemas medioambientales, la migración, y el agravamiento de las condiciones de vida, etc. Dentro de este contexto, los agricultores pierden capacidad de desarrollar sus propias opciones y son absorbidos por las innovaciones tecnológicas y los juegos financieros y de mercado de las empresas transnacionales. Por otra parte, dentro de este modelo internacionalizado, los pequeños y medianos productores son perjudicados por las mega-empresas, cuyo esquema de producción se caracteriza por el alto aporte de capital y tecnología [I] .

Desde el punto de vista de la agricultura global, los pequeños agricultores de nuestra región no han podido asumir esta visión e incorporar la idea de una agricultura moderna y eficiente como la mejor alternativa para comenzar a solucionar los problemas nacionales, inclusive los del sector urbano industrial. Los agricultores han estado cautivos de ineficiencias crónicas en adquisición y utilización de insumos y equipos, administración de sus predios, conservación y almacenaje de sus cosechas y comercialización de lo producido. Fueron precisamente estas ineficiencias las que determinaron que la mayoría de los pequeños agricultores generaran una producción de volúmenes reducidos, de mala calidad, con costos unitarios de obtención muy altos y los vendieran a bajos precios. Esta falta de rentabilidad determinó la migración rural, propia de los últimos 20 o 30 años, por la expulsión de los agricultores hacia las periferias urbanas. Sus hijos y nietos en la mayoría de los casos son desempleados, cayendo en muchas ocasiones, estimulados por el consumismo, en la tentación del vicio, la prostitución y la delincuencia. De este modo en lugar de poder aportar riquezas y servicios a la sociedad en el campo, constituyen una carga para las ciudades (Lacki, 1995).

Estos hechos sociales, en parte disimulados por las políticas estatales (Plan trabajar, Jefes de hogar, etc.) para evitar una explosión social, están siendo enfrentados por los propios trabajadores del campo que intentan con sus acciones y políticas contrarrestar esta situación mediante su organización tanto en empresas campesinas, como en cooperativas. Todo ello con la idea de defender sus intereses colectivos, rescatar para sí los procesos productivos que les corresponden y su espacio social, en un contexto cada vez más globalizado.

En el marco de la realidad y de las tendencias anteriormente reseñadas, los pequeños agricultores se encuentran atravesando una crisis profunda: precios no remunerativos, productores altamente endeudados y sin posibilidad de acceso al crédito, lo que se traduce en una resultante social y económica que influye fuertemente sobre el contexto global del Chaco. Esta situación determinó que un grupo importante de pequeños y medianos productores, en su mayoría aborígenes dedicados al cultivo del algodón, se instalaran con carpas, a modo de protesta, en la Plaza Central de la ciudad de Resistencia [II] , pasando de este modo a engrosar la ola de reclamos y paros de los distintos gremios estatales de nuestra provincia. Si bien se trató de una protesta genuina, por cuanto se vieron azotados por las condiciones climáticas adversas, los bajos precios del textil y la falta de instrumentación del fondo compensador algodonero, no desconocemos versiones que daban cuenta del trasfondo político que empañaba dicha protesta.

El presente trabajo tiene como objetivo analizar cómo las nuevas pautas económicas en la actividad agropecuaria han provocado el deterioro de la capacidad productiva del pequeño productor del Centro y Sudoeste de la Provincia del Chaco a fines de los años noventa, en el marco de la vulnerabilidad económica de la economía en la Argentina. Esta vulnerabilidad, al decir de Gambina y otros, 2002, tiene su eje central en el sector externo, y más particularmente en los condicionantes de la apertura externa que surgen desde la crisis de mediados de los ‘70.

El análisis de la situación socio productiva de los pequeños productores se realizó a partir de la utilización de distintas fuentes de información, como fueron el Censo Nacional de Población de 1991; datos del Ministerio de la Producción de la provincia del Chaco y básicamente las encuestas aplicadas a los pequeños productores. EPPACh-02 (Encuesta a Pequeños Productores Algodoneros del Chaco – 2001). Para establecer la muestra, se determinó en primer lugar el universo de estudio, constituido por 701 productores de hasta 100 ha de los departamentos Independencia (415) y General Belgrano (286). Estos datos fueron obtenidos de la Dirección de Catastro de la Provincia del Chaco quien proporcionó la información correspondiente al año 1995. Los mismos pertenecen al Padrón Valuatorio de Predios Rurales, cuya información sólo contiene a los propietarios y es utilizada para efectuar recaudaciones impositivas. Esto indica que la caracterización socioeconómica que realizamos se refiere exclusivamente a parcelas que se encuentra bajo el régimen de propiedad privada en cuanto al tipo de tenencia de la tierra. En segundo lugar se procedió a establecer la muestra resultante, a partir del uso del programa informático SAS y de cálculos estadísticos, quedando constituida por 65 productores -40 y 25 respectivamente- que representan el 9.2% del total de ambos departamentos, permitiéndonos un margen de error del 14 %. El tercer paso consistió en seleccionar los productores titulares (65) y los suplentes (40) mediante el uso de una tabla 1.5.1 de Selección al Azar (Snedecor, 1965). Por último, apoyándonos en las Cartas Catastral 1:100.000 de la Dirección de Catastro de la Provincia del Chaco, ubicamos cada una de las parcelas correspondiente a los 65 productores en la Carta Imagen Satelital 1:250.000, del Instituto Geográfico Militar.

 

 

 


[I]

Cf. Gaitán Arciniegas, Jorge y Lacki, Polan (1993)

[II]

La ocupación de referencia tuvo lugar en la Plaza 25 de mayo de 1810, de la ciudad de Resistencia, capital de la provincia del Chaco, durante los meses de junio y julio  del  año 2005.


  Índice   1 de 4

Instituto de Geografía (IGUNNE)

Facultad de Humanidades - UNNE

Av. Las Heras 727 - Resistencia - Chaco (CP 3500)

República Argentina

TelFax Nº (+54) 3722 - 446958:  (Int.316)

Correo electrónico: geogra@hum.unne.edu.ar